Candidaturas Presidenciales y Constituyente ¿Quién?
Ernesto
Tironi B.
¿No parece paradojal que recién resuelta la composición de la Constituyente lo primero que ocurrió fue el lanzamiento de las candidaturas presidenciales? ¿Por qué será? Por la derecha apareció Matthei a competir seriamente a Lavín, en la extrema izquierda Pamela Jiles ahora amenaza a Jadue y Bea Sánchez, mientras por la centro-izquierda se lanzan Vidal y Muñoz. Detrás entran los DC Rincón y Undurraga.
Creo que estas presidenciales se lanzan ahora por tres buenos motivos. Uno, que la elección presidencial es la madre de todas las batallas. Es probable que eso determine mucho más el rumbo de Chile en la próxima década que lo establecido en la nueva constitución. Dos, que el campo para quienes pueden llegar a ser candidatos a la segunda vuelta está hoy muy abierto. Una media docena de ellos tiene buenas posibilidades; mucho más que en ocasiones anteriores. Y tres, que la llegada de cada candidato a tener una chance el próximo año dependerá mucho de la relación estrecha que establezca con quienes irán ahora a candidatos y ganen como constituyentes, gobernadores, concejales y alcaldes. Y viceversa: a quienes pretendan ganar estos últimos cargos les convendría, creo, y aportaría mucho, estar asociado a un candidato con buenas perspectivas de ser electo presidente.
¿Estarán en la palestra todos los candidato con mayores posibilidades de éxito,considerando los profundos cambios ocurridos en el país el último año; léase, estallido, pandemia y virtual ausencia de gobierno o un ejecutivo fuerte? Para responder esa pregunta uno debe contestar otra previa que es, ¿Qué tipo de persona como presidente desearía la mayoría de los chilenos después de Piñera y para el tiempo en que estamos y entraremos? Según esto podríamos con más fundamento responder quién de los que aparecen como candidatos tendría más apoyo.
No conozco encuestas que hayan estudiado todavía lo que propongo. Pero mi percepción es que para los tiempos que vienen la mayoría de los chilenos preferirán como presidente a alguien con características como: 1) Diferente de los políticos tradicionales. Las encuestas lo señalan con elocuencia en forma directa e indirecta, como la falta de confianza en el Congreso. 2) Alguien joven; habrán más votantes jóvenes. 3) Que sea cercano a la gente común, que comprenda mejor las condiciones de vida de la mayoría en la periferia de Santiago y regiones. Alguien muy distinto a Piñera y la mayoría de sus Ministros. 4) Que no sea un tecnócrata, y en lo posible no más economistas. Pero también, 5) Que no haga locuras; que entienda lo que significa gobernar, se rodee con gente que sepa de leyes, economía, etc. Y 6) Que no sea ideologizado; ni un neoliberal ni un socialista o comunista que venga a imponer su doctrina y a empezar todo de nuevo porque considera que todo lo hecho hasta ahora está malo.
En
la última encuesta Cadem, hay doce candidatos que la gente menciona
espontáneamente como alguien que le gustaría que fuera el próximo presidente. Entre ellos considero que hay sólo
dos que cumplirían o satisfacen esos criterios: Izquia Siches y Sebastián
Sichel.
Quiero declararlo fuerte y claro: considero que Sichel podría ser un muy buen Presidente de la República y que sería ahora el momento para que él decida postularse. Y no solamente por encarnar mejor lo que parece querer la mayoría de los chilenos, sino por su historia personal, su forma de ser y lo que se ha demostrado capaz de hacer en su corta trayectoria en cargos públicos. No me voy a explayar aquí en otros motivos por los cuales tiene grandes posibilidades, como por ejemplo que hasta ahora tiene bajo nivel de conocimiento y por lo tanto mucho espacio para mejorar (el inverso de Lavin o Vidal). Por ahora, sólo quisiera señalar que pienso que Sichel sería una persona capaz de empezar a volver a unir a Chile o sanarlo de la confrontación como modo de gobernarnos y convivir.
Ya llegará el momento de
analizar también qué candidato estaría en mejores condiciones de resolver los
mayores problemas que enfrenta el país. Aquí sólo quisiera dejar ahora
introducida esta pregunta para que cada lector lo vaya considerando al mirar lo
que propone cada uno. Creo que Sichel es
el mejor enfocado y con suficiente credibilidad. Por ejemplo, con consciencia
de la importancia de la acción de Estado, pero con un buen servicio a la gente
y eficiencia.
Frente a la magnitud y extensión del dolor de tantas personas, necesitamos más que nunca un Estado que sea ágil, efectivo y oportuno para ir en ayuda de ellas. Que lo haga con medidas o políticas bien estudiadas, que lleguen a quienes más lo requieren con prontitud y el mínimo costo. Aquí no se puede improvisar y los errores son muy caros porque los recursos necesarios son inmensos. Y se necesita un sector privado que siga produciendo para tener los recursos fiscales imprescindibles. Para eso se necesita un gobierno que lo comprenda y apoye, que colabore. Sichel es quién mejor comprende y sería capaz de hacer todo esto.
Aparentemente el mayor freno de muchos a la proclamación de Sichel ahora es que, siendo una persona “del centro político”, esté considerando ir en la primaria del sector de derecha. Me parece que eso es sólo una lamentable consecuencia del sistema polarizado que han ido configurando los políticos para favorecer a los partidos y dejar poco espacio a los independientes. Para superar eso habrá que jugar con esas reglas: algo no muy distinto a aceptar el plebiscito de Pinochet para recuperar la democracia. Démosle otra oportunidad a la democracia; los votos decidirán.
Chile,
además de democracia, diálogo, acuerdos y políticas bien estudiadas con mirada
de largo plazo, necesita personas concretas que encarnen esa visión. Necesita
un nuevo liderazgo potente, abierto, cercano, independiente y joven. Es el
tiempo para alguien como Sichel Presidente.