Desarrollo y Emprendimiento

Por qué este blog? Porque he dedicado mi vida profesional a aportar al desarrollo económico de Chile estudiando qué medidas ayudarían más al crecimiento y la equidad, y publicando lo que he ido descubriendo. Ahora quiero aprovechar esta tecnología para ampliar el diálogo con otros sobre este tema.

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Nombre: Ernesto Tironi
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Economista, empresario y educador (1947). Profesor Ingeniería Industrial Universidad de Chile, Asesor y Director de Empresas y de Sociedades del sector Educacional. Ex embajador ante Naciones Unidas y Gerente General de CORFO.

miércoles, agosto 31, 2011

¿POR QUÉ SISTEMA REEMPLAZAR LA GESTIÓN MUNICIPAL DE ESCUELAS PÚBLICAS?


Una de las demandas principales de los estudiantes en huelga este 2011 es terminar con la educación escolar gestionada por municipalidades. En este tema ya existía antes cierto consenso, pero conviene recoger el planteamiento de los alumnos. El ex – alcalde de Santiago Jaime Ravinet publicó una valiosa Columna en La Tercera del 13 de agosto reciente, explicando por qué el sistema establecido en 1981 y sus adecuaciones posteriores resultó mal concebido, erróneamente implementado y finalmente distorsionado. Ravinet tiene autoridad en el tema; habla a partir de su experiencia directa. Comparto su diagnóstico y criterios generales de reforma: tamaño óptimo, inclusión de Gobierno Regional, gradualidad, profesores según Código del Trabajo y más autonomía. Aquí deseo ir más allá, en lo específico de otros cambios que estimo convenientes.


Basado también en mi experiencia de propietario socio de dos colegios en comunas de bajo NSE y de una empresa asesora técnica de escuelas, tratando por años por años con decenas de Corporaciones de Educación Municipal y de Alcaldes sobre el tema, he llegado a la conclusión que el actual sistema debe revisarse. Pero la centralización de la administración en manos del Ministerio probablemente sería peor. El punto es: ¿Qué es lo más importante que no funciona? ¿Porqué? y ¿Qué es lo prioritario cambiar?

Para responder en base a evidencias o experiencias comprobadas y no de ideologías, conviene explicitar el diagnóstico del problema central. A mi juicio, lo primero, es que ni las Corporaciones ni Departamentos Municipales de Educación, ni los Alcaldes (que nombran a sus autoridades) tienen la capacidad para administrar las escuelas públicas con eficacia y eficiencia. Esto no ocurre porque sean intrínsecamente ineptos ni irresponsables. Es porque tienen atribuciones limitadas y horizontes de máximo 4 años para tomar decisiones, en circunstancias que para notar los frutos de mejorar la calidad de la educación se necesita mucho más tiempo. Gestionar bien la educación escolar de la comuna no es compatible con los plazos en que se ven sus resultados. Entonces, no tiene beneficios o rentabilidad política dedicarse a ella. La principal meta del Alcalde es hacer obras para satisfacer a sus electores y reelegirse él o alguien de su sector político. La educación no califica como obra para ese fin.

En segundo lugar, los Alcaldes tienen otras exigencias y presiones para gastar recursos en otras áreas de mayor rentabilidad política, como la asistencia social, vivienda y delincuencia. Así, no es de sorprender que en la práctica, e independiente de sus tendencias políticas y sus buenas intenciones, la mayoría de los Alcaldes terminan postergando la buena gestión educacional. Al final muchas Corporaciones Municipales de Educación se usan para pagar favores políticos y son dirigidas por autoridades poco competentes y que se cambian frecuentemente.
Pero pretender centralizar la administración de las escuelas en el Ministerio sería peor. Propongo reemplazar la Municipalización por una Regionalización de la Educación muy enmarcada por la Alta Dirección Pública.
Sugiero seguir conjuntamente un par de principios orientadores y seis medidas básicas concretas. El primer principio rector sería que la educación pública esté centrada en el aprendizaje de los alumnos y en la rendición de cuentas de la gestión a los padres y la comunidad. El segundo sería dotar de más autonomía, exigencia y rendición de cuentas a los Directores de los establecimientos. Ellos deben ser los equivalentes de los gerentes generales de la empresas, como lo sostiene el Movimiento Educación 2020. Pero debe rendir cuenta a un “Directorio” que sería el nuevo Consejo de las Corporaciones Educacionales. Éste debe tener una composición que evite su politización y mire el largo plazo. En concreto: 1) Que las nuevas Corporaciones Educacionales que administren establecimientos escolares estatales sean también dirigidas por ese Consejo de 5 miembros, de los cuales sólo uno sea elegido por el Alcalde y otro por el Ministerio. 2) Que sus demás miembros sean nombrados por el (o los) Consejo(s) Municipal(es) (2) y el Consejo Provincial/Regional (1), pero de entre candidatos seleccionados por el Consejo de Alta Dirección Pública entre personas representativas y calificadas (como dirigentes de Centros de Padres, Ex -Directores de Escuelas, etc); 3) Que las Corporaciones tengan un equipo profesional pequeño (para dar más autonomía y poder a los Directores de Escuelas) y un Secretario Ejecutivo o Gerente profesional designado por su Consejo de entre una terna propuesta por el Consejo de Alta Dirección; 4) Que las Corporaciones sean auditadas por la Contraloría General de la República. 5) Que las responsabilidades principales del Consejo de la Corporación Educacional sean administrar bien los recursos disponibles y seleccionar a los Directores de cada establecimiento educacional, quien conservará su cargo sólo si alcanza los resultados de aprendizaje acordados previamente con la Corporación Municipal que lo designa y remueve. 6) Que los consejeros duren 3 años en el cargo con sólo una reelección, y se renueven alternadamente para dar continuidad y mirada de largo plazo a la institución. Se trataría, en síntesis, de replicar en cierta medida lo realizado últimamente en los Consejos del Banco Central, Codelco y otras instituciones.
La simple unión de dos o más Corporaciones Educacionales Municipales con déficits económicos y de gestión no resuelve el problema. La unión de dos cojos no los hace sanos. Tampoco darles más fondos. Se trata de darles un nuevo sistema de gestión y de gobierno, del tipo del que se sugiere más arriba. También el tipo de escuelas que deben agruparse y cuales debieran cerrarse es clave para el éxito de las reformas a realizar.
El mejoramiento de la educación municipal requiere sobre todo mejorar su gestión y su sistema de gobierno haciéndolo menos politizado y burocrático, y más profesional y ciudadano.

Ernesto Tironi

Doctor en Economía MIT

25-8-11

jueves, agosto 25, 2011

¿Qué hacer hoy en educación?
Ernesto Tironi B. Doctor en Economía MIT
17-8-11

Propongo cuatro palabras claves para abordar el tema hoy: Distinguir, diagnosticar, reconocer (lo hecho) e identificar (lo que falta). Habría que comenzar siempre por aclarar si la persona que está hablando de educación se refiere a la escolar, universitaria o técnica-profesional. Esta distinción es obvia pero a menudo no se hace. Y son mundos diferentes, con actores, problemas y soluciones distintas.
Una vez precisado de qué sector hablamos, conviene hacer un diagnóstico actualizado y evaluar qué problemas enfrentan hoy quienes participan en cada uno. A mi parecer los mayores problemas hoy están en la educación superior, tanto universitaria como técnica. Sin embargo se ha puesto a la escolar en el mismo saco. Es posible que esto se haga por motivos políticos.
Los problemas de los universitarios (y de sus familias) son mayores principalmente por dos motivos. Uno, porque en la educación escolar ya se tomaron medidas para mejorar la situación (aunque hayan demorado demasiado). Que todavía no se aprecien los efectos, es otra cosa. En cambio en la universitaria no se ha hecho lo mismo. Y, dos, porque la educación universitaria ha quintuplicado su matrícula en los últimos 20 años, mientras la escolar terminó esa fase hace 10 años y ahora está bajando.
Desde el punto de vista de las familias de clase media y baja, la educación de sus hijos se ha encarecido y el Estado ha estado mirando para otros lados (o gastando en cosas que a ellas no les aflige tanto). Porque antes la responsabilidad de educar de los padres llegaba con mucho hasta la educación media. Para eso tenían que pagar muy poco. Ahora la obligación de los apoderados se extendió hasta que los hijos terminen educación superior y, además, tiene un costo semejante al de los colegios particulares pagados de los ricos. Como la mayoría de los parlamentarios y ministros siempre han mandado siempre a sus hijos a colegios particulares pagados, no se habían dado cuenta. Con razón entonces las familias apoyan las demandas de los estudiantes.
Desde el punto de vista del Estado, al sector con matrícula estancada (el escolar) se han asignado más fondos e introducido mejoramientos organizacionales sustantivos. En cambio al que más crece en demanda (el universitario y técnico) se le han asignado menos fondos públicos y se ha postergado su modernización, limitándose a dar más becas y créditos caros y discriminatorios. Por eso digo que hay que separar las cosas y que los problemas mayores están en la educación superior.

Veamos ahora qué se ha hecho en cada ámbito y qué falta. Como decía, en educación superior pública no se ha hecho casi ninguna reforma para adaptarse a la quintuplicación de la demanda. En cambio, en la escolar (y gracias en buena medida la “revolución pingüina”) se han tomado importantes medidas, que en buena parte responden a lo planteado hoy por los estudiantes. A través de Leyes consensuadas entre la Concertación y la Alianza, se ha logrado en los últimos años: 1) Alcanzar una cobertura casi completa de tal modo que no existen jóvenes que no puedan llegar a completar 4° Medio, 2) Modernización de los Programas de estudio, 3) fuerte incremento en calidad de infraestructura, 4) expansión a Jornada Escolar Completa, 5) Gran avance en equidad con la Subvención Preferencial (SEP) para familias pobres, 6) mejoramiento de la calidad a través de la exigencia de resultados de aprendizaje a cambio de la SEP, los cuales ya se empiezan a manifestar y lo continuarán haciendo a través de alzas en puntajes SIMCE y en Pruebas Internacionales, y 7) la creación de la Superintendencia y Agencia de la Calidad que no permitirá continuar a establecimientos que no alcancen un estándar mínimo. Por esta vía se está terminando el lucro en la educación escolar, entendido como una utilidad excesiva, no regulada y sin la exigencia de entregar a cambio una educación de calidad.
Pero las políticas en educación toman tiempo en mostrar sus efectos. Es como mover un transatlántico, no un bote. Ya tuvimos la experiencia del TRANSANTIAGO, donde se pretendió cambiar todo y de golpe. Ahora en Educación Escolar hay que esperar un plazo prudente para observar los efectos de las medidas tomadas. No hay razones para ser autoflagelantes en educación escolar. Todo lo contrario. Lo principal pendiente es la municipalización.
En Educción Superior la situación es enteramente distinta. A esto necesitamos responder hoy, fundamentalmente en tres aspectos: a) Más financiamiento de base a las Universidades Tradicionales y flexibilización de la gestión pero a cambio de resultados medibles y con supervisión perfeccionada. b) Igualación del acceso y costo de los créditos a los estudiantes de Universidades y de Institutos y Centros de Formación Técnica (esta discriminación que perjudica a los más pobres es inaceptable); y c) Rebaja del costo de los créditos para todos los estudiantes de bajos ingresos, sean de institutos técnicos, universidades privadas o tradicionales.
Con estos criterios podremos avanzar en el permanente esfuerzo de corregir errores en el camino hacia la calidad y la equidad de la educación.

Publicado en El Mercurio
Santiago, 24 de Agosto del 2.011.