Desarrollo y Emprendimiento

Por qué este blog? Porque he dedicado mi vida profesional a aportar al desarrollo económico de Chile estudiando qué medidas ayudarían más al crecimiento y la equidad, y publicando lo que he ido descubriendo. Ahora quiero aprovechar esta tecnología para ampliar el diálogo con otros sobre este tema.

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Nombre: Ernesto Tironi
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Economista, empresario y educador (1947). Profesor Ingeniería Industrial Universidad de Chile, Asesor y Director de Empresas y de Sociedades del sector Educacional. Ex embajador ante Naciones Unidas y Gerente General de CORFO.

jueves, noviembre 19, 2020

 

El Modelo del Río: ¿es alternativa?

Ernesto Tironi B.   10-9-0

 

    En el espíritu de mirar deliberadamente lo positivo que tenemos como país para salir mejores de estallidos y pandemias, dos buenas noticias tuvimos las últimas semanas. La primera fue el compromiso y llamado de un grupo de empresarios a buscar un nuevo equilibrio social en Chile. La segunda, el traspaso de un quinto del capital de una importante empresa a sus trabajadores mediante una interesante fórmula.

     Lo valioso que quiero resaltar de la columna/declaración publicada en El Mercurio del 8 de septiembre son su idea central, tono y los firmantes de ella. La idea central está resumida en el título: Un nuevo equilibrio. No es un determinado nuevo modelo económico ni social impulsado, ni a imponer,  por este grupo u otro.No; es a buscar un nuevo equilibrio. Me parece una valiosa orientación o manera de mirar el proceso constitucional en que nos encontramos. El tono no es uno de sólo hacer un llamado (que habitualmente es a los otros). No; es un tono de compromiso personal primero. Lo señalan textualmente en varios pasajes, incluyendo “comprometerse con una visión optimista y constructiva del proceso de nueva Constitución o reforma”. También me parece muy alentador ver varias personas nuevas firmando, que siendo de la elite chilena y con altas responsabilidades y poder,  no habían estado hasta ahora participando en el debate público. Ahora han decidido entrar. Y además hay varios empresarios o emprendedores jóvenes. Espero que sigan actuando conforme a lo que han declarado, juntos o por separado, y se mantengan informándonos a todos del avance y realización de sus compromisos y propuestas.

      La segunda noticia, que estimo muy positiva, es el traspaso de 20% de la propiedad de la empresa pesquera Friosur a sus trabajadores por parte de sus actuales dueños, una sociedad extranjera y el empresario José Luis del Río. Dicho monto no es poco, sino que debe representar varios millones de dólares. Es significativo además,  porque esa empresa debe ser la más grande de toda la región de Aysén donde se ubica. Y es valioso porque muestra un modelo posible de seguir por parte de muchos otros empresarios que podrían conducir a una transformación radical del sistema económico chileno. Podría ser una manera de poner fin al famoso modelo económico actual de una forma muy original, efectiva y eficiente.

 

       Entendamos primero un poco lo original de la fórmula. Primero, y como ha destacado del Río, este no es un regalo. Y en varios sentidos interesantes. Primero, porque los trabajadores compran el 20% del capital.  En estricto rigor, lo compran ellos a través de una empresa, una Cooperativa que ellos formaron para este efecto. Segundo, como ellos lógicamente no tendrían el dinero para pagar lo caro que resulta una parte tan elevada del capital de su empresa, lo compran a plazo. En nada menos que 15 años. Al tener ese plazo, resulta posible que lo paguen con las propias utilidades que genere la empresa que compran. De ese modo se hace posible la compra sin que los trabajadores tengan que reducir su nivel de vida actual por el ahorro que implicaría comprar al contado en un breve plazo.

    La fórmula utilizada muestra e implica una confianza clara en el futuro de esa empresa y, tan importante como eso, un compromiso con ella de largo plazo por parte de sus trabajadores. Eso es muy valioso para la empresa, sobre todo en las condiciones de amenaza que surgen hoy  para la actividad empresarial por parte de diversos sectores políticos nuevos.

     Por el motivo señalado parece tan promisorio considerar esta fórmula para equilibrar mejor en Chile el logro de mayor igualdad con mayor crecimiento económico. Lo haría por la vía de simultáneamente generar menos desigualdad, junto con expandir la participación de trabajadores en las utilidades de las empresas y así generar más aceptación por el modelo de libre empresa y mercado. Sería una reforma radical pero no disruptiva del capitalismo chileno, con expansión del número de actores interesados en un futuro con suficiente crecimiento y sustentabilidad.

         Muy interesante es hacer notar que,  con esta Propuesta de Venta a Plazo de Acciones o Parte del Capital de sus empresas a los trabajadores,  el actual dueño de ellas no pierde lo que ya tiene o logró, sino que deja de ganar por algo a lo que habría tenido derecho. Porque vende a través de hacer un AUMENTO de capital que renuncia a adquirir en la parte a que tenía derecho. Pero gana en estabilidad y compromiso de sus trabajadores con la empresa que ha formado y en la que continuará trabajando y controlando. Esto último es de valor para todos - sus trabajadores, el resto de los accionistas y la sociedad - al conservarse la experiencia de quienes han creado, sostenido y dirigido la empresa hasta ahora.

     Es interesante que otros empresarios consideren la posibilidad de ir haciendo algo parecido a lo de del Río en Friosur. Por muchos motivos. 1) Es una reforma que puede dar estabilidad a lo básico del modelo económico que hemos tenido con beneficios para el país. 2) Es algo que tiende a repartir esos beneficios entre más gente (¿y en quién mejor primero que entre quien ha sido sus co-laboradores en desarrollar sus empresas?).  3) Frente a las protestas sociales del tipo de las que se dan en Chile hoy, de generalizarse este modelo de reforma de las empresas podría ser una respuesta creativa , que suma, del tipo ganar-ganar y no una reforma en que uno gana a expensas de otro, o con otros perdiendo. 4) Es una respuesta ajustada a la etapa de la vida del modelo económico que hemos tenido y de los grandes empresarios que han participado en su desarrollo. Me explico: quienes desarrollaron las mayores empresas actuales lo hicieron en los últimos 30 o 40 años, y por lo tanto, hoy tienen alrededor de 70 años y están en la etapa de su jubilación y de organizar el complejo proceso de dejar herederos: ¿por qué no sumar a esta herencia a su propios trabajadores mediante un aumento de capital (inversión) que agrande y dé estabilidad y sustentabilidad a su empresa. 5) Esta reforma depende solamente de la iniciativa propia de las personas que son empresarios y mayores accionistas de sus empresas. No depende de los criticados políticos, ni de parlamentarios, gobiernos y eternos proyectos de ley que terminan en engendros burocráticos. Y 6) Este es el momento de jugárselas porque hay mucho en riesgo; no es el momento de mantenerse pasivos esperando que otros o un milagro improbable venga a salvar lo conseguido hasta ahora. El riesgo es de perderlo todo. Esta propuesta, aunque radical, es de implementación gradual y que se abrocha sobre la base de lograr crecimiento.

        ¿Es ingenuo de mi parte promover este tipo de reforma de nuestro sistema económico? Tal vez sí. ¿De qué depende?, me he preguntado. Depende de pocas personas individuales, tal vez de menos que los actuales diputados y senadores. ¿Qué visión, anhelo o emociones habrá impulsado a José Luis del Río a ceder esa parte de su capital y sus derechos? Creo que no pueden haber sido otros que los de generosidad, justicia, de compartir lo que tiene, expresar su cariño o aprecio por la gente que ha trabajado con él u otros semejantes. Allí está la fuente. Y creo que eso está y se puede despertar más en muchas, muchas personas con un clima de respeto, de invitación genuina, de responsabilidad. Es el tiempo de creer en eso y apostar a que reformas de este tipo, con sus naturales variantes, se pueden y deben expandir.