Desarrollo y Emprendimiento

Por qué este blog? Porque he dedicado mi vida profesional a aportar al desarrollo económico de Chile estudiando qué medidas ayudarían más al crecimiento y la equidad, y publicando lo que he ido descubriendo. Ahora quiero aprovechar esta tecnología para ampliar el diálogo con otros sobre este tema.

Mi foto
Nombre: Ernesto Tironi
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Economista, empresario y educador (1947). Profesor Ingeniería Industrial Universidad de Chile, Asesor y Director de Empresas y de Sociedades del sector Educacional. Ex embajador ante Naciones Unidas y Gerente General de CORFO.

lunes, abril 16, 2007

Reforma a Ley de Educación: Impacto económico y en la calidad

¿Habrá reducción y concentración en el número de sostenedores, ya que muchos de los actuales podrían no poder cumplir con los cambios de requisitos?
Por supuesto que habrá reducción del número de colegios. Lo grave es que desaparecerán aquellos cuyos sostenedores no puedan convertirse en fundaciones y no los que tienen menor calidad de educación impartida (por ej. bajos puntajes Simce). Subiría la calidad si se expandieran los mejores colegios y se redujeran aquellos que no entregan educación de calidad. La mayoría de estos últimos son los pequeños colegios municipales o particulares subvencionados de regiones (con menos de 400 alumnos) que no pueden retener profesores de calidad ni tienen suficiente apoyo pedagógico. Por eso, entre otras razones, esta es una medida equivocada que no ayuda a mejorar la calidad.

¿Considera que en ese sentido el proyecto va en contra de las pymes y micro empresas educativas?
Sí; esta medida perjudica especialmente a las Pymes educacionales. Las sociedades educacionales grandes no tendrían dificultad en convertirse en fundaciones. Para las pequeñas tendrá un costo en dinero, tiempo, gestiones y burocracia que difícilmente podrán abordar.

¿Qué podría marcar el límite entre qué áreas el Estado debe aceptar el lucro y en cuáles no? ¿Hay una lógica en el proyecto en ese sentido?
Esta medida respecto a la educación es una discriminación lamentable contra un sector en particular, porque no se aplica a otros. Se aplica a un sector prioritario para el desarrollo nacional que necesita más inversión y mejor gestión. ¿Los médicos privados no lucran con la salud? ¿Se propondrá mañana un proyecto de ley para que ningún médico pueda atender a un paciente de Fonasa si no se constituye en fundación? ¿Sociedades como Integramédica podrán seguir atendiendo por Fonasa si no son fundaciones o corporaciones? ¿Y las empresas constructoras de viviendas sociales que utilizan subsidios, ¿No lucran igual que un empresario de la educación?

¿Habrá necesidad de aumento en el gasto estatal con esta reforma? Porque si hay sostenedores que saldrían del sistema, esos alumnos se podrían redireccionar a otros municipalizados?
Obviamente habrá aumento de gasto fiscal con esta medida, especialmente si se pretende cumplir con el programa de terminar de convertir a todos los colegios del país a Jornada Escolar Completa (JEC). Según datos económicos del Ministerio de Educación (tan vagos y ocultos como los del Transantiago) hasta mitad del 2004 faltaba transformar 1,834 colegios a la JEC; de ellos 726 particulares subvencionados y el resto municipales. Mi estimación es que el gasto total para completar este proceso son como 300 millones de dólares en los próximos 3 años. De eso se esperaba que los sostenedores privados pusieran alrededor de un tercio. Con esta nueva medida al menos habrá como 100 millones de dólares adicionales que deberá poner el Estado, sin considerar el costo de los terrenos que ahora también deberá comprar.

Sobre direccionar estudiantes al sistema municipal: NO, cierto que ese será uno de lo efectos de esta medida si se aprueba. Probablemente ese es uno de los objetivos ocultos de ella, porque así los colegios municipales recibirán más ingresos de las subvenciones, palianado algo el déficit de alumno e ingresos que tiene. Bien por las finanzas (¿el lucro?) de las municipalidades; lástima por la calidad de educación que recibirán los estudiantes y las posibilidades de ellos de entrar a la educación superior y la frustración de ellos y sus padres.

¿Se encarece el sistema?
Si hay menos capital privado invertido en educación solo pueden pasar una de dos cosas: habrán menos y peores colegios, o se mantendrán los mismos pero ahora pagados con dinero fiscal que deberá salir de mayores impuestos o menos gasto público en otros sectores. Y los costos de operación también serán mayores porque los colegios municipales tienen mayores costos que los particulares subvencionados.

¿Qué efectos o problemas prácticos que enfrentarán los sostenedores desde el punto de vista económico: qué pasará con las hipotecas y deudas bancarias. ¿Hay otros aspectos administrativos que sean complejos?
Aquí los bancos más perjudicados son los dos que más le prestan a las Pymes y que se arriesgaron a prestarles a empresarios que formaron colegios. Uno de ellos es el BancoEstado que tenía un programa especial para colaborar con el Gobierno a llevar la Jornada Escolar Completa a todos los estudiantes de Chile. Probablemente por eso este plan quedará trunco o volverá a retrasarse. Hay otros efectos en los que preferiría ni pensar. Por ej.: que haya sostenedores privados con colegios que empiecen a perder alumnos por las dudas de los padres de si acaso continuará el colegio. Imagino a algunos accionistas de bancos preocupados; y a otros diciendo: “Que bueno que nunca confiamos en este Gobierno y no prestamos plata para necesidades sociales como la educación”.

¿Existen cifras o datos sobre resultados económicos de estos colegios particulares subvencionados: me han comentado que como máximo sus márgenes de ganancias están en el 20% anual?
No conozco información. Pero dudo que sus rentabilidades sean tan altas como la que tienen los bancos en Chile, porque la competencia es mucho mayor y en le sector no hay las barreras de entrada que existen en el sector bancario con apoyo en leyes que los protegen.

Hay alguna evaluación preliminar para cuantificar los afectados por la medida: número de sostenedores, número de de colegios, número de matrículas que se verán afectados? ¿Qué porcentaje representan del total de matrículas en Chile (incluyendo municipalizados, privados)?
Las cifras más desgregadas a las que he tenido acceso se refieren a 2004. No han variado demasiado probablemente. Hay aproximadamente 4,300 colegios particulares subvencionados. Son muy heterogéneos en tamaño y distribución regional. Cerca de la mitad (1,970) colegios tienen menos de 100 alumnos. Sólo 1,170 (28%) tienen más de 400 alumnos, que es un mínimo para que un colegio completo tenga un tamaño suficiente para entregar una buena educación. Los colegios chicos se concentran en regiones y los grandes en Santiago. Por eso los más perjudicados con esta medida serán los estudiantes de regiones. Los colegios grandes tienen algo más de 1 millón de alumnos y los pequeños como 320 mil. De estos últimos, más de 210 mil están en regiones.

Los colegios particulares subvencionados con más de 1000 alumnos cada uno son 334 (el 8% del total) pero educan a medio millón de estudiantes. Dos tercios de ellos (como 333 mil están en Santiago).

Respecto a los sostenedores: Al fin del 2004 eran 3,232 pero 2,200 (casi el 70%) tenían subvenciones inferiores a $ 5 millones de pesos mensuales. Esto significa que tienen colegios con menos de 200 alumnos. No alcanzan a ser ni Pymes. Son microempresas. Esos son los más perjudicados y están en su mayoría atendiendo a 400,000 alumnos en zonas rurales o ciudades pequeñas de regiones. ¿Conocerán estos datos los autores del Proyecto de Ley que comentamos? Es muy dudoso.
Entrevista de “El Mercurio” a Ernesto Tironi, viernes 13 de abril, 2007
(Cuestionario completo a Reportaje aparecido en Cuerpo B, Dgo. 15/04/07)

Lecciones del Transantiago

Tan importante como corregir los errores del Transantiago, es sacar lecciones correctas de esta experiencia. Se han planteado algunas que llevarían a peores desastres, como un transporte público estatal, ¿Se imaginan todo administrado permanentemente por los funcionarios que llevaron a esta calamidad? Otros piensan que esto es consecuencia de un gobierno socialista. Tampoco creo que sacar esa conclusión tan ideológica permita avanzar mucho.

Considero que hay cuatro lecciones principales del Transantiago. No son las únicas, pero conviene iniciar la reflexión, para transformar esta crisis en oportunidad.

La primera, es desconfiar de la soberbia de las autoridades públicas que creen sabérselas todas, del trabajo encerrado entre cuatro paredes con mínima transparencia e información, y de quienes tienen como referentes principales a sus jefes políticos en vez del público o los clientes. Es fatal tener máximas autoridades buscando más ganar popularidad cortando cintas, antes que diseñando con rigurosidad los proyectos. Peor todavía rodearse de funcionarios obsecuentes, o muy ciegos e irresponsables. ¿Cómo no hubo más directivos, asesores y técnicos que advirtieron públicamente los riesgos que se corrían, aunque con ello arriesgaran la pega? ¿Qué impedía haber hecho varios seminarios con universidades, alcaldes y otros grupos para exponer sus planes y recoger comentarios? Un poco de humildad ayuda.

La segunda lección, es la conveniencia de exigir a todos los proyectos de nuevo gasto público una Evaluación de sus Costos y Beneficios Sociales por parte de MIDEPLAN. Esta práctica introducida en los 70s fue un gran paso de modernización del Estado. Pero la última década se ha dejado. Además las evaluaciones debieran licitarse entre entidades externas certificadas y hacerse públicas. Cuánto dinero habríamos ahorrado en proyectos de dudosa factibilidad, incluyendo los caros estudios sobre el Canal de Chacao y muchos otros. El Transantiago es la punta del iceberg. Ha permitido ver el dinero malgastado y la ineficiencia del Estado. Pero cuánto más habrá detrás de ferrocarriles, Chiledeportes, INDAP, Chilebarrio, programas de empleo, jornada escolar única, Enami, etc.

La tercera lección, es la necesidad de instituir Auditorias Públicas anuales para todos los proyectos y áreas de gestión importantes del Estado. La ley exige a las empresas privadas que tengan auditorías independientes, pero no al sector público. El Estado chileno es un “Cura Gatica”. También requiere controles estrictos cuando entrega fondos a privados. Está muy bien. Pero con los mismos fundamentos, ¿por qué no se hacen auditorias independientes a los programas mismos a través de los cuales gastan centenares de millones de dólares? ¿Cuántos de esos programas serán otros fracasos tan grandes como el Transantiago pero no lo sabemos porque nadie los revisa? ¿Cuántos programas resultan, como el Transantiago, mucho más costosos de lo que se previó?

La cuarta lección, es la conveniencia de una Rendición de Cuenta Pública (técnica; no política) y periódica de todos los proyectos que involucran gastos públicos superiores a cierto monto. Pero no monólogos de Ministros (pauteados por sus asesores de comunicaciones) para periodistas que se limitan a preguntas banales y hacer copy-paste del comunicado público. Tampoco bastan las sesiones del Congreso. Hay que instituir sesiones solemnes como por ejemplo la tradición anual iniciada por Codelco, pero en la cual el Presidente tenga como contraparte a un destacado profesor experto en el tema; al Presidente de la Sociedad de Minería y a un parlamentario escogido por la oposición. Ese tipo de debate sí permitiría evaluar la competencia de las autoridades públicas.

Algunas de estas medidas probablemente requieren nuevas leyes para la modernización del Estado. Oportunidad para que gobierno u oposición las promuevan, y surja la oposición constructiva que el país espera. Otras se refieren más a prácticas de gobierno que la Concertación podría iniciar ahora si pretende reconquistar la confianza ciudadana.

Lo central es no limitarnos sólo a arreglar este desastre. Es la oportunidad de reformas profundas de una organización del Estado que está siendo el principal freno para el progreso del país y especialmente de los chilenos más pobres.
"Publicado en El Mercurio, Lunes 16 de abril, 2007"