Desarrollo y Emprendimiento

Por qué este blog? Porque he dedicado mi vida profesional a aportar al desarrollo económico de Chile estudiando qué medidas ayudarían más al crecimiento y la equidad, y publicando lo que he ido descubriendo. Ahora quiero aprovechar esta tecnología para ampliar el diálogo con otros sobre este tema.

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Nombre: Ernesto Tironi
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Economista, empresario y educador (1947). Profesor Ingeniería Industrial Universidad de Chile, Asesor y Director de Empresas y de Sociedades del sector Educacional. Ex embajador ante Naciones Unidas y Gerente General de CORFO.

jueves, enero 14, 2021

 

Liderazgos post pandemias

30-12-20  Ernesto Tironi B.

 

                ¿En qué tipo de personas tenderán a poner su confianza los chilenos para elegir autoridades públicas este nuevo año clave del 2021?  ¿Qué candidatos a Constituyentes, a Alcaldes,  Diputados o Senadores y a Presidente de la República?  ¿Por qué?

                Dependerá de las ofertas de candidatos, en parte. Pero, por sobre todo, de las percepciones, emociones, inquietudes, ideas y preocupaciones que predominen en la mayoría de la gente en el momento de ir a votar. Eso también afectará cuántos y quiénes votarán. Dichas disposiciones además no son fijas; van cambiando continuamente y lo harán más en estos tiempos de pandemia.

                Para apreciar esas disposiciones tan determinantes para el futuro de nuestro país, tenemos la fortuna de que recién este mes se ha publicado un informe muy completo y representativo de opiniones y percepciones de un grupo grande de chilenos. Esta información puede ayudar entonces a contestar esas preguntas con una base de evidencia más sólida.  Me refiero a la Plataforma de Conversaciones convocada por las universidades de Chile y Católica bajo el título “Tenemos que hablar de Chile”. Contempló más de 12,000 participantes de todas las comunas de Chile, con 95,000 opiniones e ideas sobre 18 temas claves.

                 En dicho informe se aprecian tres percepciones principales que están viviendo los chilenos: Primero, incertidumbre, inseguridad y cansancio. Estados de ánimo negativos, en general; también ansiedad y miedo. Además, percibidos con gran intensidad. Hay un malestar múltiple, que es atribuido a diversas situaciones entre las cuales destacan, juntos, el Estallido Social y la Pandemia.

                En segundo lugar, los chilenos piensan que nuestro Estado deja mucho que desear. No apoya lo suficiente a la gente en situaciones de fragilidad y vulnerabilidad como la actual. Incluso peor; no sólo ayuda poco sino que a menudo hace daño.  Un Estado que no funciona como debiera; que no siente como suyas las preocupaciones de los ciudadanos comunes y corrientes. Un Estado formado por personas centradas en sus intereses propios; en los de los  funcionarios y elites dirigentes que trabajan en él. Un Estado que es más un factor de malestar que de bienestar; atrapado por intereses personales y por la búsqueda de conservar sus privilegios. Los chilenos tienen una visión muy crítica de la política y de los políticos. Quiere un cambio en las formas de hacer política.

                Y en tercer lugar – y en una aparente contradicción – los chilenos, a pesar de todo, todavía tienen esperanzas. Es precaria, volátil, frágil, pero existe. Cifran su esperanza sobre todo en una nueva Constitución Política que asegure más derechos al ciudadano común. De aquí el temor de algunos de un desengaño masivo al depositar demasiada confianza en una herramienta que por sí misma no puede hacer milagros. Tal vez esa esperanza está basándose más en arena que en roca; o que sea sólo un escape para hacer más llevadero el presente.

                Han surgido varias otras cosas novedosas y un tanto sorprendentes de estos diálogos. Algo diferente de las percepciones que dejan los medios de comunicación. Como, por ejemplo, la fuerte diversidad de puntos de vista, opiniones e ideas de las personas, sin que ella produzca necesariamente antagonismo. Hay disposición al diálogo y una ciudadanía mucho menos polarizada que las élites políticas y de los dirigentes sociales. También menos que en las redes sociales. La educación sigue teniendo prioridad como camino de desarrollo personal y social, así como fuente para generar más igualdad. Como dice el informe: “Si la Constitución es el camino para cambiar la política y el Estado, la educación es el camino para cambiar la sociedad y nuestras (malas) relaciones interpersonales” (www.tenemosquehablardechile.cl). Finalmente, no habría tanta discusión sobre lo económico en su dimensión macro (PIB, modelos, políticas, etc.), sino sobre las cuestiones económicas cotidianas: deudas, empleo, transporte público, trato, abusos.

                Si lo expresado en estos diálogos revela bien el sentir de los chilenos, uno podría proyectar que el perfil de las personas que tenderán a ser elegidas en las cuatro grandes elecciones de este año serán quienes ofrezcan más credibilidad: seguridad, reducción de incertidumbre. Que gobierne con políticas confiables, que reduzca en lo posible la ansiedad, el miedo de más imprevistos. Que no traigan más confrontación, sino que acepte a fondo la diversidad. Que entienda que su tarea principal será empezar a poner en aplicación la Constitución que los ciudadanos hayan decidido; no una suya propia. No creo que la gente quiera gente muy ideologizada; la que tiene una solución propia preconcebida que sirve para todo tipo de problemas (como más Estado, y punto. Más mercado, y punto). Después de estos casi dos años tan intensos, creo que la gente preferirá a gobernantes con algo de calma, sin dejarse de ocupar de los problemas concretos de la gente. Posiblemente querrá dirigentes que conocen los problemas de la gente, tolerantes de la diversidad y con capacidad de llegar a acuerdos entre personas distintas para implementar soluciones concretas. Tal vez para Presidente, en resumen, más un Biden que un Trump. Gobernabilidad, responsabilidad, unidad y no más confrontación ni polarización.

                Algunas encuestas empezarán a preguntar regularmente sobre los atributos que tienen los diferentes candidatos según la opinión de los electores;  sobre todo, los que competirán en las primarias presidenciales. Creo que vamos a ver sorpresas, porque lo que la mayoría de los chilenos estaría  pidiendo no es lo que encuentran en las figuras ya conocidas que llevan muchos años en la palestra, saliendo en las entrevistas de los periodistas y titulares de los medios. Será un tiempo de novedades, interesante y desafiante.  Feliz año.