Desarrollo y Emprendimiento

Por qué este blog? Porque he dedicado mi vida profesional a aportar al desarrollo económico de Chile estudiando qué medidas ayudarían más al crecimiento y la equidad, y publicando lo que he ido descubriendo. Ahora quiero aprovechar esta tecnología para ampliar el diálogo con otros sobre este tema.

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Nombre: Ernesto Tironi
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Economista, empresario y educador (1947). Profesor Ingeniería Industrial Universidad de Chile, Asesor y Director de Empresas y de Sociedades del sector Educacional. Ex embajador ante Naciones Unidas y Gerente General de CORFO.

martes, marzo 16, 2010

A NO RECONSTRUIR TODAS LAS ESCUELAS

Ernesto Tironi B.
Economista
11 de marzo, 2010

El Presidente Piñera ha llamado a aprovechar la catástrofe del terremoto para reconstruir dejando las cosas mejor que antes. En educación es una de las áreas en que eso es posible y está a la mano lograrlo si se gestiona bien.

La baja calidad de la educación que reciben miles de niños se debe al pequeño tamaño de las escuelas donde estudian que les impide contar con mejores profesores y suficientes recursos pedagógicos. En ellas tomaría mucho tiempo y dinero capacitar más a tantos docentes dispersos y equipar tecnológicamente esos establecimientos. Es preferible reemplazar muchas escuelas por minibuses escolares que lleven y traigan a los alumnos a otra escuela de mayor tamaño en un pueblo cercano. Esto se aplica especialmente en zonas afectadas por el terremoto.

Tomemos el ejemplo de la comuna de Curepto en la región de El Maule que conocí el sábado pasado. Tiene menos de 10,000 habitantes en total, como 4,000 de ellos en el pueblo del mismo nombre y 2,016 estudiantes en total. Esos niños podrían educarse bien en unos 5 a 7 colegios de tamaño eficiente, considerando que la distancia máxima entre los poblados más alejados de la comuna alcanza a unos 25 kms. Pues bien; allá hay 32 establecimientos públicos municipales. El promedio de estudiantes por escuela es de sólo 63 alumnos. 28 de las 32 escuelas (casi 90%) tienen menos de 50 alumnos; 14 tienen menos de 20. ¿Alguien cree posible entregar una educación de calidad para el siglo XXI en escuelas de ese tamaño, aunque tengan abnegados profesores que enseñen desde Kinder a Octavo Básico a menos de 11 alumnos? ¿Es justo continuar con esa organizacional educación pública si queremos terminar con la pobreza en pocos años? Situaciones análogas se repiten en centenares de comunas en todas las regiones del país.

¿Cuáles son los impedimentos para reorganizar esto que sería tan obviamente beneficioso? No son muchos, aunque son grandes. Pero con un buen trabajo y disposición, pueden superarse.

El primero: los legítimos temores de los apoderados. Las mamás y papás piden tener a sus niños cerca, donde los puedan ir a buscar si necesitan, donde tengan menores riesgos de accidentes, en un lugar de acceso más fácil que un pueblo más grande y alejado. Cierto y comprensible. Pero eso se puede mitigar por varias vías. Uno, haciendo que el minibús sea parte de la nueva escuela: que vaya a cargo del profesor. Que las actividades educativas comiencen al momento que el alumno se sube al bus. Dos, permitiendo a los padres acompañar a los hijos en el bus cuando son chicos. Tres, habilitando un espacio para los apoderados en la nueva escuela e incorporándolos a colaborar más con los docentes en las salas de clase, etc.

El segundo impedimento son los profesores de las pequeñas escuelas que no deberían reconstruirse. Ellos, por estar en poblados apartados, reciben ingresos adicionales y además tienen un status y poder que perderían al trasladar las actividades escolares. Incluso a veces tienen vivienda gratis dentro de la escuela. Hay que respetar esas condiciones si se desea hacer esta modernización, manteniendo sus beneficios, pero no permitiendo que ellos se opongan al traslado de alumnos. Tampoco permitir que predispongan a los apoderados en contra de ese traslado. Habría también que convenir estos aspectos con las organizaciones gremiales docentes y asegurar el puesto de trabajo de los profesores de las escuelas que se cierren.

El tercer obstáculo a superar es la resistencia de las comunidades a “perder” su escuela. Esto se supera evitando “cerrar” los locales sino, muy por el contrario, abriéndolo más a toda la comunidad: transformándolos en un Centro Comunitario con Internet gratuito, biblioteca y manteniendo las canchas para fútbol, básquetbol y otros deportes. Así debe ganarse a toda la comunidad a favor de la idea y superar las presiones de los pocos que querrían mantener el status quo.

Debe insistirse que esta reforma no debe hacerse para ahorrar plata. Es para dar mejor educación y abrir más oportunidades a los estudiantes. La mayoría de ellos no se podrán integrar a la sociedad globalizada del Siglo XXI si no se educan desde pequeños expuestos a la amplitud y diversidad de mundos mayores.

En educación este lamentable terremoto se transforma así en una oportunidad si se actúa pronto. Hagamos una experiencia piloto en las zonas más afectadas. En lo práctico e inmediato, antes de prometer reconstruir toda escuela dañada o destruida, la autoridad gubernamental concernida debe preguntarse: ¿No sería posible y mejor comprar y operar un bus escolar para enviar estos estudiantes a una escuela cercana donde reciba mejor educación? En eso podrían concentrarse donaciones y subvenciones. Contamos con las mejores condiciones posibles para hacer esta reorganización ahora. Entre ellas, un Ministro que, además de tener las competencias técnicas para comprender la significación de esta reforma, tiene el carisma para persuadir a las personas claves para llevarla a cabo - apoderados, profesores, gremios y comunidades. Invito a conversar y perfeccionar estas ideas, y poner manos a la obra.



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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sr Tironi:
No se si vea mi comentario pero al menos lo dejé, tengo 18 años, este año entraré a estudiar Ing. comercial en la U. de Chile. El motivo de mi mensaje es señalar que me parece muy interesante lo que plantea sobre la educación, y últimamente me di cuenta de que quiero dedicarme a mejorar la educación en Chile, creo que actualmente no puedo ayudar en nada , primero planeo terminar mis estudios y aplicar lo que aprenda para ayudar a lograrlo.
Obviamente es un problema complejo y hay mucha desigualdad, la verdad admiro a varias personas que se dedican a ayudar, gente con dinero, empresarios, y a mi me gustaría llegar a ser uno, quizás es muy soñador de mi parte,´pero me gustaría estudiar en una de las grandes Us., quizás Harvard u otra, suponiendo que la gente que se esfuerza logra lo que quiere.
Me encantaría, si leyó mi mensaje, u otra persona quizás , me diera un consejo o comentario sobre lo que escribí.

9:28 p.m.  

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