Desarrollo y Emprendimiento

Por qué este blog? Porque he dedicado mi vida profesional a aportar al desarrollo económico de Chile estudiando qué medidas ayudarían más al crecimiento y la equidad, y publicando lo que he ido descubriendo. Ahora quiero aprovechar esta tecnología para ampliar el diálogo con otros sobre este tema.

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Nombre: Ernesto Tironi
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Economista, empresario y educador (1947). Profesor Ingeniería Industrial Universidad de Chile, Asesor y Director de Empresas y de Sociedades del sector Educacional. Ex embajador ante Naciones Unidas y Gerente General de CORFO.

miércoles, diciembre 26, 2007

Gobierno corporativo para Codelco

Hoy Codelco, la mayor empresa del país y clave para todos los chilenos, no tiene un gobierno corporativo moderno. Ni siquiera tiene un verdadero Directorio. Ahora se anuncian reformas al gobierno de empresas privadas, con mayor razón antes debiera dotar a Codelco de un sistema de dirección moderno.

Actualmente Codelco tiene por ley un directorio formado por ministros de Estado (Minería y Hacienda), representantes de las FFAA, dirigentes sindicales y un par más, todos elegidos por el Presidente de la República. Aquí está la primera deficiencia del actual sistema: cada director le debe lealtad no sólo a la empresa, sino a quien lo eligió. Responde al mercado político; no al mercado bursátil. Ante cualquier conflicto de interés, en cada director va a predominar su interpretación de lo mejor para el o la Presidente o para el sector de donde proviene (sindicato, partido, etc.). No el bien de la empresa exclusivamente, como con sabiduría lo establece la Ley de Sociedades Anónimas, en que los directores se deben sólo a ella, independiente de quien lo eligió. Y responde con su patrimonio si no administra la empresa como administraría sus propios activos.

El segundo problema es el corto plazo por el cual los directores son elegidos: lo que dure el gobierno. En las sociedades anónimas lo normal es que los directores duren décadas, y los reemplazos se produzcan escalonados, dando estabilidad y un criterio de largo plazo a su gestión de dirección.
La tercera gran deficiencia actual, es que el Directorio no elige al Gerente General (Presidente Ejecutivo en Codelco) con plena autonomía. Entonces el Directorio no ejerce su rol esencial de exigir a la administración elevar al máximo el valor de la empresa en el largo plazo. Esto tiene como consecuencia que, aunque el Directorio desarrollara una visión y plan de largo alcance, no tiene poder para exigir que se implante. Así, la empresa se orienta demasiado al corto plazo porque el Gerente/Presidente destina una parte excesiva de su tiempo a contingencias de tipo sindical, local y político. Y no tiene el apoyo suficiente para medidas riesgosas como comprar otras empresas y menos en el extranjero.

La cuarta deficiencia del actual gobierno corporativo es que Codelco no reúne al más competente equipo de ejecutivos y gerentes que podría tener una empresa de tal importancia para el país. Simplemente, en el marco actual no atrae a los mejores ni permite que sus ejecutivos den todo lo mejor de sí mismos. Un dato objetivo: hace 30 años atrás casi todos los mejores alumnos de las mejores universidades del país querían trabajar en Codelco. Hoy día Codelco sería quinta prioridad. ¿Por qué? Por tres motivos centrales: no tiene tanto prestigio, no encontrarán colegas de nivel superior, ni tendrán las oportunidades de seguir aprendiendo y desarrollándose profesionalmente con la empresa como lo lograrían en compañías privadas.
Lo que tiene en peligro a Codelco como empresa competitiva es la falta del clima adecuado para que un management de excelencia la impulse a la cima de su capacidad. Claridad de hacia dónde llevar la empresa, autonomía para hacerlo, apoyo del dueño, motivación y espacio para asumir riesgos. Hoy, la prioridad es no cometer errores. Así, hay más estudios y vueltas que acción. Las empresas las hacen su gente.

¿Hay solución? Si; derechamente transformar CODELCO en una sociedad anónima, manteniendo por norma constitucional que como mínimo 80% del capital sea de propiedad estatal. Pero que hasta 20% de las acciones puedan ser adquiridas solamente por las AFPs, es decir, por los trabajadores chilenos. Así despejamos de una vez el fantasma del intento de privatizar. Enseguida, dotar a CODELCO de un Directorio de 5 miembros independientes del más alto nivel, de los cuales al menos uno sea elegido por las AFPs. Que el Directorio elija con plena autonomía al Gerente General para conducir su management que deberá reportar exclusivamente al Directorio. En otra columna espero detallar más esta propuesta y sus ventajas. No tenemos más tiempo que perder. Se necesita una renovación radical de su alta dirección, una liberación de energía innovadora y una cancha bien marcada donde corran los líderes de excelencia responsables de encabezar la nueva CODELCO CHILE S.A.
Aparecido en El Mercurio el 20/12/07