Elecciones: ¿Guerra o concurso?

Elecciones: ¿Guerra o concurso?

 

Ernesto Tironi B.  16-12-21

 

            ¿Porqué será que nuestras elecciones tienden a parecerse cada vez más a una guerra a muerte que a un concurso? En esta última elección en particular, cada candidato ha estado más centrado en atacar a los otros que en explicar su diagnóstico de los problemas que ve, las soluciones que propone y por qué motivo serían las mejores. Incluso más: han estado centrados en intentar descalificar y si posible destruir al contrincante. Ese es el caso al insinuar implícitamente la acusación del consumo de drogas o explícitamente que el otro hace lobby o pone en peligro la democracia. Esto no tendría porqué pasar necesariamente así. Hemos llegado a esto por múltiples conductas agresivas de nuestros dirigentes políticos que los ciudadanos hemos dejado pasar.  Y así nos hemos dejado arrastrar a la obligación de escoger entre dos extremos polares. Algo de esto ha mejorado las últimas semanas. Pero no suficiente para mi. Me niego a avalar esta dualidad extrema.

            

            ¿Por qué no podríamos hacer que una elección fuera más un concurso para determinar quién está mas calificado para ser Presidente por los próximos cuatro años, punto? ¿Por qué no le damos esta interpretación a las elecciones, en vez de una batalla mortal de carácter militar? Con la interpretación de un concurso estaríamos estableciendo los criterios pertinentes de cada candidato para gobernar bien en esta etapa  de nuestra historia. Sí; por cierto su orientación política, aliados y equipo técnico. Pero además, la experiencia, trayectoria, estudios, ideas, programa y rasgos de carácter de cada uno. Y preguntaríamos por calificaciones en cada uno de esos ámbitos a partir de la evidencia consultada, investigada y entregada. Aquí entraría el aporte de un periodismo de alto nivel. Poco de eso hemos visto. Al contrario, lo hemos visto sumarse a los ataques de carácter personal entre candidatos, a la descalificación y agresividad mutua.

 

            Mi opinión es que hemos llegado a esta situación inquietante y polarizada fundamentalmente por el comportamiento de los principales dirigentes políticos que hemos tenido estos últimos cuatro años, y especialmente por las interpretaciones ideologizadas, interesadas y simplistas que dieron al Estallido social del 2019 y a la violencia que le sucedió. Ellos no a aparecieron solos y porque sí tampoco; son consecuencia de malas decisiones anteriores y muy especialmente de las malas reformas electorales realizadas y la postergación de reformas económico-sociales indispensables, como la del sistema de pensiones.

 

            Esta elección me hizo recordar una de las últimas entrevistas que dio nuestro maestro Humberto Maturana poco después del Estallido Social de 2019 (ver texto completo en www.ernestotironi.blogspot.com). Allí dijo: “La elección de un presidente es la asignación de una responsabilidad; yo soy responsable administrativo como presidente”. Y explicó: “tenemos un discurso que en cierta manera niega la posibilidad de escuchar y dejar aparecer al otro (a propósito de que la democracia es un modo de convivir y no sólo una teoría política – “que se funda en el mutuo respeto, en la honestidad en el conversar, en el escucharse, en el reflexionar para tener un proyecto común de convivencia y coexistencia”). Y agrega:  “Hablamos de `Gobierno

y oposición´. Sí, elegimos nuestras autoridades, elegimos a quien delegamos

ciertas  responsabilidades en la convivencia, pero hablamos del gobierno y

de la oposición.  Entonces al hablar de ´Gobierno y de oposición´ estamos en

una  confrontación. Deberíamos hablar en vez, de Gobierno y Colaboración. Si es

oposición, voy a defender mi postura, y si gobierno, voy a defender mi

postura; gobierno vs oposición. Pero si es “Gobierno y colaboración”, yo tengo

una responsabilidad asignada. Porque no es cuestión de poder; la  elección

de un presidente es la asignación  de una responsabilidad. Y si estoy con una oposición voy a estar siempre en lucha.  Pero si es una colaboración vamos a conversar.

¿En torno a qué? En torno a los temas de la comunidad".

 

            Lo esencial es entender que todos formamos parte del país, le damos su carácter y lo construimos con nuestras acciones, interpretaciones y ,especialmente, por la calidad de las relaciones que establecemos entre nosotros. Las duras tareas que tenemos por delante recién empiezan con quien resulte elegido este domingo. Nos necesitaremos trabajando juntos todos.