Desarrollo y Emprendimiento

Por qué este blog? Porque he dedicado mi vida profesional a aportar al desarrollo económico de Chile estudiando qué medidas ayudarían más al crecimiento y la equidad, y publicando lo que he ido descubriendo. Ahora quiero aprovechar esta tecnología para ampliar el diálogo con otros sobre este tema.

Mi foto
Nombre: Ernesto Tironi
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Economista, empresario y educador (1947). Profesor Ingeniería Industrial Universidad de Chile, Asesor y Director de Empresas y de Sociedades del sector Educacional. Ex embajador ante Naciones Unidas y Gerente General de CORFO.

miércoles, diciembre 04, 2019

La oportunidad del Presidente



La oportunidad del Presidente
Ernesto Tironi 30-10-9


                Una de las formas de entender lo que nos ha conducido al estallido social de octubre en Chile, es afirmando que no hemos sabido como sociedad ir haciendo a tiempo las transformaciones adecuadas a nuestro sistema económico (de producción y distribución de lo necesario) y a nuestro sistema político (de decidir, gobernar y gestionar lo público).

                Estimo que para hacer esas transformaciones se requiere una combinación equilibrada de sensibilidad social y competencia técnica. Ellas no se obtienen con una sola de esas capacidades. Un ejemplo reciente de lo último fue el gobierno de Bachelet 2 que, con buena sensibilidad social y política, puso el acento en mejorar la calidad de la educación. Pero  la poca competencia técnica para lograrlo, aplicando medidas equivocadas (el énfasis en nuevos métodos de selección para el ingreso de alumnos y fin de los colegios subvencionados en vez de mejorar los  establecimientos municipales),   llevó a frustrar las expectativas con esa transformación.  Por otra parte gobiernos como el de Piñera, con toda la reconocida competencia técnica de él mismo y de la gran mayoría de sus ministros, se han equivocado en las prioridades que han escogido y  en la forma cómo comunicarse empaticamente con la ciudadanía. No han tenido hasta ahora la sensibilidad, la cercanía, las habilidades blandas necesarias para hacer las reformas que Chile necesita hoy.

                En general, podría decirse que se distribuyen inversamente la sensibilidad social y competencia técnica entre los sectores políticos de izquierda y de derecha en el Chile de la última década.  No ocurre lo mismo con el apego al poder, por ejemplo. Ambos sectores se  niegan igual a limitar la reelección de los parlamentarios. Tampoco con la corrupción: boletas falsas se  entregaron por dirigentes de ambos sectores.  En estos dominios los dos sectores son más parecidos; no en competencias técnicas ni en empatía con la mayoría de la sociedad y los ciudadanos en general.

                Si se acepta esta característica de una distribución inversa de sensibilidad social y competencia técnica, creo que el Presidente Piñera tiene una oportunidad histórica para realizar las transformaciones que este Estallido Social de Octubre puso en la agenda pública. En los dos años que le quedan, tiene una oportunidad única de iniciar una transformación profunda y radical, pero pacífica y bien hecha, de nuestro sistema o modelo económico-social. En lo económico, pocos como él pueden inspirar más confianza a los sectores de derecha y a los empresarios de que entiende cómo cambiar el actual modelo sin desarticular sus piezas claves que  funcionan bien. Nadie podría acusarlo de no entender sobre qué bases se ha  sustentado el éxito económico chileno hasta ahora.

                Después de lo que puso en evidencia este estallido social sobre el grado de malestar de la población y el apoyo a la violencia como medio para exigir resultados distintos y correcciones profundas, tal vez el gran empresariado nacional se puede estar preguntando,  “¿Me conviene más aceptar cambios de política económica pública que conduzcan a mayor igualdad social aunque me signifiquen menores ganancias?”. O “¿convendría ir todavía más lejos, y aceptar nuevas políticas aunque signifique cambios importantes del actual modelo económico?”  La disyuntiva puede ser hoy,  “Más igualdad o fin del modelo completo; elijan”.  Ante esa encrucijada,  las respuestas posibles pueden ser: Resistencia o Aceptación (del mal menor). Para la primera estrategia como respuesta, el líder natural de la derecha para conducirla probablemente sería José Antonio Kast.  Para la segunda – la aceptación de cambios del modelo – el líder más recomendable probablemente no sea M.J. Ossandón.  Más vale que sea Piñera y ahora.  Puede ser que esperar hasta una nueva elección de presidente en dos años más sea mucho riesgo.  No se puede acumular más presión al sistema: sus paredes no la resisten.

                En este sentido, postulo que el Presidente Piñera tiene la mayor oportunidad de su vida de pasar a la historia de Chile como un líder que condujo la transformación del modelo económico para mejorarlo sustantivamente en cuanto a su capacidad de generar los resultados que la sociedad ha venido pidiendo ultimamente. Ya no es principalmente crecimiento económico. Es el crecimiento suficiente y adecuado para mejores pensiones, mejor salud y menos abuso de las empresas con sus consumidores de servicios claves.

                En este contexto, la acusación que hacen muchos de que Piñera es un frío empresario antes que un político empático, se le transforma en un activo para liderar las transformaciones requeridas. La condición clave para su éxito, en todo caso, estimo que es que vuelva a la orientación con que empezó su período y que después abandonó: trabajar constantemente buscando la unidad nacional y no la confrontación ni la polarización. Si lo hace, podría pasar a la historia como un gran presidente de Chile.