Desarrollo y Emprendimiento

Por qué este blog? Porque he dedicado mi vida profesional a aportar al desarrollo económico de Chile estudiando qué medidas ayudarían más al crecimiento y la equidad, y publicando lo que he ido descubriendo. Ahora quiero aprovechar esta tecnología para ampliar el diálogo con otros sobre este tema.

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Nombre: Ernesto Tironi
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Economista, empresario y educador (1947). Profesor Ingeniería Industrial Universidad de Chile, Asesor y Director de Empresas y de Sociedades del sector Educacional. Ex embajador ante Naciones Unidas y Gerente General de CORFO.

viernes, septiembre 23, 2005

El Salto a Empresario

Capítulo II


¿Qué se requiere?

No pocos jóvenes me han preguntado el último tiempo qué se requiere para ser un empresario exitoso. Me he sentido en aprietos intentando responder, pero ante la frecuencia de la pregunta lo intentaré de nuevo. Intentaré responder sólo lo que estimo son requisitos para transformarse en empresario. Esto ya es suficientemente complejo. Lo de exitoso es harina de otro costal y, a menudo, válido por un tiempo solamente. Francisco Javier Errázuriz, dueño de UNIMARC y varias otras grandes empresas ya no es, por ejemplo, el empresario “exitoso” que fue tan destacado hace algún un tiempo.

Tal vez la mayoría de los empresarios se han formado heredando la profesión y a veces las empresas y recursos de los padres. Tal vez no son pocos los “self made man”; los que han empezado solos, sin tradición familiar a la cual echar manos. Lo más frecuente es gente que ha comenzado de muy niño. En Chile es conocido el ejemplo del ya mencionado empresario (y político) Fra Fra Errázuriz, a quien le gusta contar que comenzó criando pollitos y después vendiendo huevos de casa en casa. Algunos – difícil saber cuántos – han comenzado producto de una crisis o necesidad imperiosa, como haber quedado cesante.

Distinto es comenzar ya a una edad madura, digamos más de 45 años, y por una decisión voluntaria de dejar otro empleo y decidirse a formar su propia empresa en forma planificada.


Cálculo y aventura

Quien se decida a emprender algo propio tiene que preparar su aventura. Hacerse empresario se parece más a la excursión de atravesar un lago que simplemente dar un paseo. Hay que llevar todo lo necesario. Sobre todo cuando se navega, porque en el agua no hay los recursos que se tienen en tierra.

Lo primero es estudiar bien el proyecto en que uno se va a meter. Esto comprende principalmente dos cosas. Calcular si es realista o previsible que al cabo de un tiempo preciso, digamos 6 meses o 1 año, la empresa que formé me estará generando ingresos suficientes. Es decir, que se podrá vender bien lo que ofrece y con un margen razonable. No es necesario calcular “Tasas Internas de Retorno” y hacer las complejas “Evaluaciones de Proyecto” de las que tanto hablan los economistas y administradores de empresas. Pero sí poner por escrito cuánto se espera vender al cabo de cierto tiempo y el margen de ingreso que le dejará.

El otro aspecto de este estudio básico es calcular también cuanto tiempo le llevará estar obteniendo los ingresos esperados. Esto es clave para calcular los ahorros necesarios para llegar al otro lado: cuántos meses deberá financiarse sin los ingresos del nuevo negocio. Muchos se equivocan en este aspecto. No hacen este cálculo y al poco tiempo empieza la angustia y luego la desesperación que lleva a malas decisiones que conducen al fracaso.

Mucho se habla de que todo empresario, para llegar a serlo tiene que ser capaz de sobreponerse a los fracasos. Es cierto. Con la mayoría de los que uno habla, le contarán que en algún negocio al principio de su carrera fracasó. Y naturalmente se destaca que fue capaz de superar ese trance. Pero no se contabilizan los casos de las personas que al fracasar no siguieron trabajando como empresarios sino que volvieron a ser empleados dependientes. Esa es una pérdida de un recurso escaso para el país – como son los empresarios - que se podría haber evitado si esa persona hubiera hecho una mejor planificación de su incursión empresarial.